Cuando nos queremos dar cuenta la vida nos paso por encima. Nos trituró con su necia sinceridad, demostrándonos que el hoy le quedo tarde al ayer. Demasiado trecho dejamos volar sin prescindir de lo importante, buscando alternativas para ser felices, cuando la verdadera opción se paró frente nuestro y la dejamos escapar. Idiotas corazones débiles, que hoy sufren un dolor tortuoso. Quizás todo debió ser así al fin de cuentas y nosotros sólo transitamos un camino delimitado, Pero pudimos habernos desviado también. Pudimos haberlo hecho.
Las respuestas se encuentran en comenzar a definir de una buena vez el futuro ya que reprocharse el pasado no generará caminos posibles hacia adelante. Después de todo nunca volveremos el tiempo atrás, las manecillas se empeñan en fluctuar hacia el inconstante porvenir. Miremos hacia el frente, demos ese paso, con nuestros miedos, nuestras debilidades y nuestros defectos, pero hagámoslo hoy. No habrá el mañana que queremos sino empezamos ahora mismo. "El simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo". Yo todavía me empeño en pensar que puede ser posible.