Surcando la línea constante de la locura, padeciendo los instantes, esquivando para no pensar…. Evitando los momentos de quietud con el solo deseo de salir a volar. Dejarse llevar, muchas veces hasta más allá de lo que necesitamos posible. Perseguir las palabras que el viento no deja de murmurar y buscar aquellos brillos al despertar.
Gritar al vacío nuestra verdad, con la certeza de que el alba no olvida los destellos pasados, los recuerdos guardados. Viajar entre la estela luminosa, aparcando nuestro ser en el lugar más inhóspito y lejano. Divisar entre la muchedumbre aquello que creímos perdido, aquello que quizás no veamos. Delirar y seguir así, sin más….descubriendo lo que en la vida resta por pasar…
El delirio, el insomnio y la poesía al parecer les gusta andar juntos.
ResponderEliminarOjalá no tardes -o ya hayas encontrado- entre esa muchedumbre aquello que creíste perdido.
Cariños!